Estudio Bíblico: La Tentación
Presentamos el Estudio Bíblico sobre la tentación,
intentaremos definirla a la luz de la Palabra de Dios para poder comprender su
naturaleza, veremos cuál es la estrategia de satanás mediante la tentación y lo
más importante, cómo vencerla y los beneficios de la victoria.
Estudio bíblico
Versículo base
1 Corintios 10:12-14
Por tanto, el que cree que
está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
No os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no
permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar,
sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que
podáis resistirla.
Empezamos este estudio con una
buena noticia, según este versículo, Dios nos da la capacidad de poder soportar
la tentación.
Pero ¿Qué es la tentación?
La tentación es el impulso
que nos mueve a hacer algo, especialmente algo malo. Es una incitación o
provocación a hacer algo que inicialmente parece bueno, pero que al final puede
resultar inconveniente.
Si vemos la tentación, en esta
definición, este impulso se puede presentar
enmascarado como algo aparentemente bueno. La biblia menciona en 2 Corintios
11:14
Y no es maravilla, porque
el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Esta capacidad de satanás es la
estrategia para hacer la tentación atractiva. Si vamos al capítulo 3 de Génesis
y leemos acerca de cómo Eva fue llevada al pecado mediante la serpiente, este
capítulo, nos dice que la serpiente era astuta y parafraseó la orden de Dios a Adán y Eva:
Pero la serpiente era
astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la
cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?
Satanás tergiversó, lo que Dios
había dicho, tratando de llevar a la confusión a Eva. A la vez, ganaba tiempo
generando conversación con la mujer. Esto es algo, que como veremos más
adelante, no debemos hacer, coquetear con el pecado, debemos alejarnos
inmediatamente. Fue el error de Sansón en dos ocasiones, en la primera salió
librado, en la segunda con Dalila, fue el producto de su muerte. En Jueces
capítulo 14, narra cómo Sansón se llegó a la mujer filistea de Timnat, y esta le rogo durante 7
días que le declarara el enigma, hasta que lo logró, pero pudo salir bien
librado. Lo mismo sucedió con Dalila, Sansón permitió que la situación perseverara
en el tiempo y todos sabemos cuál fue el
resultado final.
Luego de que la serpiente
tergiversa la Palabra de Dios, presenta el anzuelo. En Génesis 3, en los
versículos 4 y 5 leemos:
Entonces la serpiente dijo a la
mujer: No moriréis;
sino que sabe Dios que el
día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo
el bien y el mal.
Si la mujer hubiera evitado la
primera etapa de la tentación, que consistía en alejarse inmediatamente y no
dar lugar a esa conversación, hubiera evitado esta otra etapa. Satanás, como
vimos disfraza la verdad y la presenta atractiva, como lo vimos anteriormente.
¿De dónde proviene la tentación?
De algo estamos seguros, que la
tentación no proviene de Dios, leamos lo que dice Santiago 1 13
Cuando alguno es tentado, no diga
que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal,
ni él tienta a nadie. Si leemos en Mateo 4:1 dice
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al
desierto, para ser tentado por el diablo. Este versículo nos dice claramente
quien es el tentador.
Saber esto es importante, para
entender quién es nuestro verdadero enemigo y contra quien debemos de luchar y
al mismo tiempo saber quién está de nuestro lado en esta lucha. En Josué 1 9 Dios invita a Josué a ser fuerte y valiente porque él estaba de
su lado.
Ahora nos preguntamos ¿La
tentación es pecado?
Regresamos a Mateo capítulo 4,
donde leemos acerca de la tentación de Jesús,
como nuestro Señor fue tentado. Pero también analizamos Hebreos 4:15 que dice:
Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido
tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.
Refiriéndose al Señor Jesús,
donde su tentación no fue sinónimo de pecado.
Entonces ¿cuándo ocurre el pecado?
La Biblia explica los pasos
que llevan al pecado. Santiago 1:15 dice: “El deseo, cuando se ha
hecho fecundo o ha concebido, da a luz el pecado”. En pocas palabras,
cuando no rechazamos un mal deseo, nos embarazamos de este mal deseo y llega un punto en el que llevarlo a cabo es
tan inevitable como que una mujer embarazada dé a luz. Así que debemos también
de liberarnos de las acusaciones y sentimiento de culpabilidad que satanás pone
en nuestros corazones, si el Señor Jesús
fue tentado, porque nosotros escaparemos a eso. Sin embargo, no somos
esclavos de los malos deseos, podemos
dominarlos.
¿Cómo podemos librarnos de la tentación?
Si volvemos a Libro de Mateo 4,
vemos como la respuesta de Jesús es recitando la Palabra. Satanás se aprovecha
de una situación de vulnerabilidad, de alguna manera. Jesús tenía un ayuno de
40 días y el Señor tuvo hambre. En el versículo 3 relata:
Y vino a él, el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios,
di que estas piedras se conviertan en pan.
Pero en el versículo 4, el Señor
le responde:
El respondió y dijo: Escrito
está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios.
Y vemos la astucia de Satanás, la que hablamos al inicio. Le recita la Escrituras
tratando de tergiversarla, como lo hizo con Eva. Leemos en los versículos 5 y 6 de Génesis 3:
Entonces el diablo le llevó a la
santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque
escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, m y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.
Pero Jesús conociendo la
naturaleza de la tentación y de su enemigo, vuelve a recitar la Palabra y en el
versículo 7 le responde:
Jesús le dijo: Escrito está
también: No tentarás al Señor tu Dios
Sin duda la Palabra tiene poder
para librarnos del pecado. A diferencia de Eva y Sansón, Jesús resistió a la
tentación de la forma correcta, utilizando las armas de las sagradas escrituras.
Santiago 4:7 dice
Someteos, pues, a Dios; resistid
al diablo, y huirá de vosotros.
Este interesante versículo nos invita
en primera instancia a someternos a Dios, que era lo que hacía Jesús en el
momento de que fue tentado, estaba ayunado y buscando la comunicación con el
Padre. Y seguidamente a resistirlo de la manera correcta y el huirá de
nosotros.
La bendición que vendrá al
soportar la tentación, será muy especial para cada creyente. Santiago 1:12
dice:
Bienaventurado el hombre que
persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la
corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman
Si regresamos al versículo base,
entendemos que la prueba que nos viene, es posible vencerla, no hay excusa para
no hacerlo. No puedo encontrar justificación en las circunstancias de la
tentación. Y tenemos al mismo tiempo una maravillosa promesa, que juntamente
con la tentación Dios nos dará la salida.
Así que, querido hermano y
hermana, le invitamos a que persevere en el Señor, que leamos las escrituras, para que esta se convierta en el arma poderosa
para luchar contra la tentación. Satanás anda como león rugiente buscando a
quien devorar, pero el Señor ha prometido estar de nuestro lado y ayudarnos a
vencer.
Estudio bíblico, escrito por
Heiner Espinoza, la honra y la gloria sean al Señor.
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