¿Cómo vencer la tentación?
¿Cómo vencer la tentación?
Leamos la siguiente historia:
La nariz del
camello
Un
antiguo relato cuenta que un árabe viajaba con su camello a través del
desierto. Cuando los agarró la noche, el hombre levantó su tienda, amarró al
camello y se fue a dormir.
Cuando
el frío se hizo más intenso, el camello metió su cabeza en la cama: —Maestro
—susurró—. ¿Podría meter mi nariz dentro de la cama? Hace mucho frío afuera.
—¡Por
supuesto! —respondió el hombre.
Al
poco rato el camello nuevamente asomó la cabeza dentro de la cama. —Disculpe,
mi amo, pero el frío es ahora más intenso. ¿Podría meter toda la cabeza?
El
hombre aceptó a regañadientes. Al poco rato, el camello lo importunó de nuevo.
—Mi
amo, si no introduzco mis patas delanteras mañana no podré hacer el viaje.
—Está
bien —respondió el hombre de mala gana—. ¡Pero no más que eso!
Dice
el relato que el camello no molestó más por esa noche. Claro, no había razón
para molestar. Cuando amaneció, el animal estaba dentro de la cama, y el hombre
estaba afuera.
Reflexión:
Algo
parecido ocurre en la vida espiritual y la
tentación. La tentación
viene intentando meterse poco a poco, si le damos lugar entra y toma control de
nuestra vida y se convierte en una costumbre y por supuesto en pecado.
Efesios 4:27
Ni deis lugar al diablo.
Dios
nos advierte de no dar campo al enemigo, haciendo una analogía, no permitirle
que meta la nariz (tentación),
porque si eso sucede entrará por completo.
Es la incitación a hacer algo que está prohibido, puede tomarse
como un impulso
de los deseos de la carne, como toda acción la tentación trae consigo
consecuencia si se le da lugar y en su mayoría muerte espiritual.
Pablo hacía referencia en 2 Corintios
12:7, a un aguijón en la carne. Hay muchas interpretaciones sobre a lo que se
refería con esa expresión. Que van desde una enfermedad hasta las tentaciones.
Pablo había recibido revelaciones increíbles y podía vanagloriarse de ello. Y
el impulso Y la incitación a vanagloriarse era
tal, que le afectaban tanto que dice haberle rogado 3 veces a Dios que se lo quitara (vr 8).
Entonces, vemos como la tentación se convierte en algo permanente con lo que le
cristiano debe luchar. Es una realidad.
ü ¿La tentación es pecado?
La tentación no es pecado.
Podemos entender esto así. Porque Jesús fue tentado en el desierto (Mateo 4)
pero sin pecado alguno
Hebreos 4:15
Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo
según nuestra semejanza, pero sin pecado.
***No es pecado ser tentado, pero
ceder a las malas tentaciones lleva al pecado. ***
El pez ve la tentación, es una
visión ilusoria, es atractiva, pero engañosa. Mientras vea al anzuelo no tendrá
problemas. En el momento que decide ir por el es ATRAPADO y por consiguiente
viene la muerte.
Así funciona la tentación, somos atraídos a hacer algo que es incorrecto,
aunque parezca atractivo. Si decido dar un paso a un lado y no ceder, venceré
pero si doy lugar seré ATRAPADO por el pecado y por ende la muerte espiritual.
ü Las dos opciones de la tentación
El creyente tiene 2
opciones cuando enfrenta la tentación. Veamos el siguiente gráfico:
ü ¿Cómo puedo vencer la tentación?
1- Debemos entender que la tentación es una experiencia
“normal” y podemos vencerla. Y que vamos a
lidiar con eso siempre. La Biblia dice que no nos ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea común a los seres humanos en general.
1 Corintios 10:13
13 No os ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados
más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar.
El
mismo Jesús experimento la angustia de vivir la tentación en carne propia
Hebreos 2:18
18 Pues en cuanto él mismo
padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Experimentamos
muchos deseos a diario y muchos de ellos son buenos como como el deseo de
comida, descanso, diversión, otros. Algunos deseos no son malos en sí mismos,
pero terminan en pecado si se abusa de ellos.
Ejemplo: El dinero es necesario para
la vida diaria, pero ganar dinero puede degenerar en amar al dinero, y
entonces, el engaño de las riquezas arruina nuestra vida espiritual.
¿Cómo me doy cuenta si el
deseo que experimento puede ser nocivo o saludable?
Aplico
la siguiente fórmula mediante unas preguntas, las cuales si son respondidas con
“SÍ”, podrá saber la diferencia entre un
deseo y una tentación nociva.
ü “¿Glorifica esto a Dios?”
ü ¿Puedo hacerlo en el nombre de Cristo?
ü ¿Puedo orar dando gracias
por ello?
ü ¿Me hace preocuparme más
por las cosas del mundo, o me acerca a los pies de Cristo?
ü ¿Me edifica en mi vida
cristiana, o me aplasta?
ü ¿Ayudará a los demás, o
les hará tropezar?”
2- Debemos de entender que Cristo vive dentro de cada persona que lo ha aceptado como
Salvador. Ningún enemigo es demasiado poderoso para Cristo. Toda
tentación puede ser resistida. Usted puede la victoria.
14 Así el pecado no tendrá
dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia.
Romanos 6:14
Pablo dice:
Romanos 7:24-25
24 !!Miserable de mí! ¿quién me
librará de este cuerpo de muerte?
Luego el mismo se da la respuesta:
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor
nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas
con la carne a la ley del pecado.
3- Reconozca la importancia que tiene la Palabra de Dios en el crecimiento
cristiano y la lucha contra la tentación.
En Salmos 119:9-11 dice:
¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he
buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.
11 En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
Para
el cristiano, la Biblia no es solo un libro santo que se coloca en una repisa.
Es un arma potente que se toma con ambas manos y se utiliza para derrotar al
enemigo.
4- Aprenda el secreto de la oración. Durante todos los días de
su vida en la tierra, es notorio que Jesús fue un hombre de oración. Debemos de
imitarle, puesto que esa práctica de comunión con el padre le llevo a vivir una
vida sin pecado. Tenga un tiempo de oración secreta cada día, cuando pueda orar
a solas. Debe ser un hábito regular y convertirse en algo tan vital y necesario
para usted como la comida diaria.
1 Tesalonicenses 5:17
17 Orad sin cesar.
5- Entregue y consagre su vida a Cristo. La Biblia dice que debemos
consagrarnos al Señor. Pablo escribió:
“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de
Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su
cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No
se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la
renovación de su mente”
(Romanos 12:1-2).
Arrodíllese delante de Dios y
pregúntele si hay algún área de su vida que usted aún no haya entregado a Él.
La luz del Espíritu Santo iluminará los rincones más profundos de su alma y
revelará cosas que usted creía que ya había entregado, pero no lo había hecho.
Conclusión: No permita que el camello meta la nariz
Editado por:
Heiner Espinoza
Fausto Castillo
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