No quiebres tu fe




Hola amigo (a) lector, queremos analizar junto con usted el tema "No quiebres tu fe" que nos permitirá evaluar que Tipo de fe tenemos como creyentes, si nuestra fe es permeable ante las circunstancias o como Job nos mantenemos firmes glorificando a Dios en medio de la Prueba, le invitamos muy cordialmente a que se quede acá con nosotros Dios te bendiga.

No quiebres tu fe

¿Qué se entiende por quebrar la fe?
Cuando renunciamos a lo que creemos y cuestionamos a Dios. Mostramos indiferencia ante sus caminos y reaccionamos desinteresados a sus ordenanzas.

Versículo base: Hebreos 11:6

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Introducción:

Todos nosotros hemos pasado momentos difíciles o conocemos a alguien que los está pasando y que se convierten en verdaderas pruebas de fe. A veces, estas pruebas parecen que son más de lo que podemos soportar y acaban o minan nuestra fe. Ponen en evidencia lo que realmente somos como creyentes y le verdadero carácter de Cristiano. Es importante preguntarnos ¿Qué tan fuerte es mi fe en Dios? ¿Mi fe en Dios depende de las circunstancias?

A veces usamos argumentos para afirmar que nuestra fe es una verdadera. Algunos de ellos son:

1- “Yo creo en Dios como sinónimo de la fe que profesamos”

Santiago 2:19 dice:Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.


Como vemos en este pasaje hasta los mismos demonios creen. ¿Será que creer en Dios es tener fe en Dios? El solo hecho de decir “Creo en Dios y que él es el creador de todo cuanto hay” es el concepto más básico y simple de la fe en Dios.

2- “he sido cristiano durante muchos años y puedo recitar muchos pasajes de la Biblia”

Veamos que dice Mateo 7:2121 No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos

3- Otros dicen: “Hago sacrificios para el Señor, he estado trabajando, predicando y compartiendo el evangelio por muchos años y siempre intento ayudar a los hermanos y hermanas.

Pero como vemos en Mateo 7:22-23

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.



A pesar de tantas cosas que se hacen en el nombre de Dios, no necesariamente le agradan a él. Dios cuestiona su fe y hasta los cataloga como hacedores de maldad.

Entonces es hora de preguntarnos lo siguiente:¿Cómo se si tengo una fe verdadera?

Se puede decir que la fe verdadera es cuando el cristiano vive realmente la Palabra de Dios, se preocupa por cumplirla y por consiguiente tener un corazón conforme al corazón de Dios; además que entiende que Él tiene soberanía sobre todas las cosas. Entonces analicemos estos dos elementos:

 A- Un corazón conforme al corazón de Dios

Hechos 13:25

Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.

A veces es desconcertante leer este pasaje bíblico analizando la vida de David. Un adolescente que con una honda mató a un gigante y fue proclamado rey de Israel y ganó muchas batallas. Pero luego vemos como mando a matar a Urías para dejarse como esposa a Betsabé. Cometió una atrocidad terrible de asesinato e inmoralidad sexual. Dios los castiga lo vemos en 2 Samuel 12:10Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque me has despreciado y has tomado la mujer de Urías hitita para que sea tu mujer.

Entonces ¿Cómo podemos entender el pasaje de Hechos 13:25?

Aunque David había cometido una transgresión terrible, era capaz de arrepentirse de verdad. Detestaba su pasado y no quería volver más a él. Anhelaba el perdón de Dios y su misericordia.

David oró así:

Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. Salmos 6:4-5

Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas. Salmos 6:6

El rey David sintió un profundo arrepentimiento a causa de su pecado, y cada día se arrepentía y confesaba, ayunaba y oraba ante Dios, y oró para que Dios fuera misericordioso. Estas palabras durante la oración

Luego vemos en 1 Reyes 1:1-4 como David siendo ya viejo lo cubrían con ropas, pero no lograba entrar en calor y le buscaron una doncella joven y muy hermosa para que durmiera con él, pero dice la Palabra de Dios que David no la conoció.

En esto es importante destacar que aun pasado los años, El Rey David se enfrenta al mismo reto que pudo haber terminado en otro pecado sexual, pero su reacción es otra. Vemos que con el pasar del tiempo David evidencia que realmente su corazón era conforme al corazón de Dios.

Es hora de preguntarnos ¿Realmente me importa agradarle a Dios? ¿Soy indiferente ante lo que Dios pide de mí? ¿Soy un pecador arrepentido o soy un pecador reincidente?

b-  Aceptar la soberanía de Dios sobre todas las cosas
Analicemos la vida de Job, Dios se refiere a él de la siguiente manera:
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Job 1:8

Este era Job ante los ojos de Dios y al final de las circunstancias. ¿Por qué? Cuando Job se enfrentó a las pruebas, las aceptó como de parte de Dios, y aunque fueran buenas o malas, procedían del permiso de Dios. Aún más, él creía en la Soberanía de Dios y aunque se le quitaran sus propiedades, esto era parte de un permiso de Dios para que esto sucediera. Así, él fue capaz de obedecer y alzar una oración de adoración.

y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito Job 1:21

Después de haberse mantenido firme en su testimonio es que recibió doble bendición del Señor.

Del ejemplo de Job podemos decir que Job era un hombre que realmente creía en Dios. Ya que cuando se encontró con problemas, no los miró desde la perspectiva humana, ni culpó a Dios, ni siquiera confió en sus propias fuerzas o en su propia opinión para que se le devolvieran sus propiedades, más bien él aceptó esto como de parte de Dios y obedeció a la soberanía y a la disposición de Dios.

Job 2:9-10

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.


Tuvo que luchar hasta ver a su misma esposa pedirle que renunciará a su fe. Pero él se mantuvo firme en lo que creía.



¿Qué le permitió a Job mantener su fe en Dios y su corazón conforme al corazón de Dios?Aceptar la soberanía de Dios. No cuestionar o culpar a Dios de las circunstancias y mantenerse en el tiempo con la misma convicción a pesar de las dificultades Job mostró una fiel convicción de su fe en Dios a pesar del terrible sufrimiento que afrontaba y tuvo la capacidad de decir estas palabras:

Job 19:26-27
Y después de deshecha esta mi piel,
En mi carne he de ver a Dios;

27 Al cual veré por mí mismo,
Y mis ojos lo verán, y no otro,
Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

Job no quebró su fe a pesar de las circunstancias y Dios le devolvió mucho más de lo que tenía al inicio.

Conclusión

Debemos de preguntarnos ¿Mi fe es una fe verdadera? O ¿mi fe en Dios y mi credo son permeados por las circunstancias? Debemos valorar, si así como David y Job se preocuparon por agradar a Dios y mantenerse así en el tiempo ¿estamos dispuestos nosotros también a hacerlo?

Invitamos a hacer una lectura de los capítulos 1,2 y 3 de Deuteronomio para analizar como Dios les había entregado la tierra prometida el pueblo pero quebraron su fe.

Deuteronomio 1:21

21 Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.

En este pasaje Dios les da la seguridad que la tierra es de ellos y les advierte “no temas ni desmayes” pero el pueblo tomo otra dirección. Primero Dios no les pidió enviar espías solo les dijo SUBE Y TOMA POSESIÓN, cuestionaron la palabra, dudaron y temieron. Quebraron la fe al punto hasta de murmurar contra Dios.

Deuteronomio 1:26-27

26 Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios;

27 y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del Amorreo para destruirnos.

Esto provocó que Dios les castigara y no les permitiera entrar a la tierra prometida. Y en una desobediencia total, evidenciando el irrespeto a Dios y su voluntad, más su falta de fe subieron a la guerra contra los Amorreos y fueron derrotados en Horma.

Dios los regresa al desierto hasta que mueren todos los hombres de Guerra y luego los trae de vuelta, pero los hace pasar por diferentes pueblos y les dice esto no es lo que les quiero dar, sigan, hasta que Dios da la orden de pelear con Sehón y obtiene la victoria. Obedecieron esta vez, pasaron el desierto nuevamente como formación y esta vez no quebraron su fe.

¿Has quebrado tu fe alguna vez? Has dejado a tu Dios en rebeldía y has dicho no quiero seguir más, veo un Dios ausente, las circunstancias han modificado tu fe. Es hora de que replantees tu camino y pidamos perdón a Dios y volver a la victoria. Estas en una disyuntiva o sigues o abandonas. Es también la oportunidad para demostrar tu carácter como cristiano. En las buenas no puedes hacerlo es en estos momentos difíciles que le dices a dios realmente quien eres tú y cuál es tu carácter y tal vez dios está esperando este momento para evidenciar tu corazón y después de esto vendrá la victoria. Cuando más oscuro esta es cuando va a amanecer y a veces cuesta que amanezca pero amanece. Así que adelante hermano y hermano no quiebres tu fe.




Editado por: 

Heiner Espinoza

Fausto Castillo

asocentrointercultural@gmail.com

asambleascr.wixsite.com/cirm 

WhatsApp: +506 60898422

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La indiferencia en el cristiano

Estudio Bíblico: La Tentación

El miedo en el creyente efectos y como combatirlo